Escenita...¿Con o sin braguitas?
La muerte de Johnny Boz, un cantante de rock, asesinado brutalmente con un picahielos en su cama, reclama la atención del agente Nick Curran (Douglas), el cual atraviesa un mal momento por culpa de su adicción al alcohol y las drogas. Catherine Tramell (Stone, a sus 34 años), es una rubia atractiva multimillonaria y bisexual, escritora de novelas de intriga, principal sospechosa del crimen. Curran es asignado a su vigilancia…
ESCENITA: Además del sorprendente final y de las tórridas escenas de entre Douglas y Stone las cuales fueron rodadas sin recurrir a ningún doble, la escena del cruce de piernas sin llevar ropa interior de Tramell durante un interrogatorio es uno de los momentos más eróticos que se puedan recordar en el cine. En este interrogatorio es ella la que lleva el control de la situación aprovechando su innegable atractivo para manipular a los policías que ahí se encontraban. Aprovechando su corto vestido blanco, cruza sensualmente las piernas, solamente para revelar a los policías que no llevaba ropa interior
Parece ser que la escena no figuraba en el guion de Joe Eszterhas y que Verhoeven insistió porque ya lo había visto antes y le pareció un gesto bastante erótico. Esto motivó que el director y la actriz se pelearan porque ella se había sentido engañada. Parece ser que Verhoeven le aseguró que la luz de los focos hacía muy evidente la presencia de su ropa interior así que accedió a rebajar su intensidad y ella rodó sin ropa interior.
De los resultados se desprende que se puede apreciar claramente su pubis. Así que su cabreo fue notorio y le pidió suprimir la escena porque, quizá asesorada por sus representantes, podría incluso arruinar su carrera. Verhoeven sabía que se convertiría en éxito mundial y se negó a hacerlo.
De los resultados se desprende que se puede apreciar claramente su pubis. Así que su cabreo fue notorio y le pidió suprimir la escena porque, quizá asesorada por sus representantes, podría incluso arruinar su carrera. Verhoeven sabía que se convertiría en éxito mundial y se negó a hacerlo.
Sin embargo, veinticinco años después existen leyendas en torno a esta famosa escena, alguien miente seguro. La escena se rodó aislada, en una habitación, con el director, el director de fotografía, Jan De Bont y ella, al final de una jornada de rodaje.
Sea como fuera, la edición final de la película fue sometida a cortes para evitar clasificarla como película porno. Hasta cuarenta cortes… Todos ganaron con el éxito de la película, incluso en los Simpson se ha parodiado la escenita de marras.
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