El Figurante

Dos ex-convictos planean el secuestro perfecto. Vic (Eddie Marsan), experimentado delincuente y Danny (Martin Compston), su joven socio, planean llevar el secuestro de una joven hija de un rico empresario, Alice Creed (Gemma Arterton), plan que tienen minuciosamente preparado. Todo ocurre en un acondicionado piso abandonado para la ocasión. Sin embargo, todo se tuerce pronto cuando Alice consigue controlar a uno de los secuestradores. Empiezan a tener contacto con la víctima y los tres acaban en un tenso juego donde los engaños y traiciones aumentan cuanto más cerca llega la hora del rescate. Esta es la ópera prima de J. Blakeson, director de la irregular, “La Quinta Ola” [2016]. Es una película de suspense con demasiados intereses y sentimientos cruzados que te mantiene en tensión con un giro tras otro de tuerca de guion. Con sólo tres personajes y un presupuesto bastante bajo, pocas localizaciones geográficas, te mantiene en tensión durante todo el metraje y, en ningún m...

La australiana Cate Blanchett interpretó a una profesora de inglés en esta película de Tom Tykwer. Después de interpretar a la princesa en "La Comunidad del Anillo" [2001] de Peter Jackson se convierte en Philippa, una mujer que es capaz de asesinar a cuatro personas (involuntariamente) o disparar a un hombre con una frialdad terrible, un traficante de heroína que causa un daño irreparable a su familia, la muerte de su marido por sobredosis. En este devenir se encuentra a Filippo (Giovanni Ribisi), un Carabinieri,  un joven policía italiano que confía en ella, claro está porque se enamora, y está convencido de que están hechos el uno para el otro. Para devolver la libertad a Philippa idea un plan que puede costarle no sólo su carrera, sino también la vida. Los juegos de cámara y la música nos hacen sentirnos también cómplices en su aventura. Aunque él se solidariza con ella, Philippa es una asesina, no se entiende muy bien porqué, quizá por acompañarle en ese deseo ...

Los prisioneros recibían apenas dos comidas al día a base de arroz cocido, a veces acompañado de fruta, sopa o carne. A fin de complementar esta pobre dieta, los prisioneros fueron capaces de pasar de contrabando alimentos y suministros ocultos en sus ropas durante sus salidas de Cabanatuan. Para evitar que la comida extra, joyas, diarios y otros objetos de valor fueran confiscados, los presos los escondían en la ropa, en las letrinas o los enterraban en las cercanías antes de las inspecciones programadas. Los prisioneros obtenían alimentos por múltiples vías, como el robo, el soborno a los guardias, el cultivo de hortalizas y la captura de animales que entraban en el campo, como ratones, serpientes, patos o perros callejeros. La resistencia filipina logró introducir clandestinamente pastillas de quinina, lo que salvó las vidas de cientos de enfermos de malaria. Los japoneses obligaron a un técnico de radio estadounidense a reparar sus radios, pero éste robaba piezas, lo que le p...