Salt [2010]

"Salt" hace nombre a su protagonista Evelyn Salt (Angelina Jolie), oficial de la CIA. Se trata de una buena película de acción dirigida por Phillip Noyce, donde Salt debe demostrar que no es, Natasha Chenkova, una espía rusa, al ser acusada por un desertor (Olbrychski) en una sala de interrogatorios de la CIA. Así que se tiene que dar a la fuga y se ve obligada a utilizar todas sus habilidades y años de experiencia como espía encubierta para evitar que la capturen. Debe demostrar su inocencia a toda costa pero a medida que pasa el tiempo no da más que aumentar las sospechas en su contra.

Tom Cruise fue propuesto para hacer el papel de agente de la CIA con el nombre de Edwin A. Salt, pero ya estaba haciendo un papel similar, el de Ethan Hunt en "Misión Imposible" [1996], que ya había rodado ya un par de secuelas de la misma.

La película está llena de grandes carreras no precisamente en ropa de sport, sino en elegantes trajes ajustados propio de estos agentes y persecuciones, saltos desde helicópteros y sobre todo saltos a camiones desde puentes de autopistas para dejarse las rodillas hechas polvo.

Phillip Noyce, director de "Juego de Patriotas" [1992] y "Peligro Inminente" [1994], basadas en sendas novelas de Tom Clancy, "El Santo" [1997], "El Coleccionista de Huesos"[1999]... hace un trabajo hábil que invita a ver 100 minutos de acción muy bien llevada con ritmo ágil con giros de guión. Jolie está estupenda, no era necesario que viniera Cruise a suplantarla pero no os creáis nada. Saltar de un camión a otro en movimiento a través de carreteras atestadas de vehículos, no es sencillo, saltar en el hueco de un ascensor de tres en tres pisos hacia abajo, tampoco. Y, así, un montón de "detallitos" sin importancia que hace que como Salt hayan pocas o más bien ninguna. Le acompañan en el reparto actores como Liev Schreiber, Chiwetel Ejiofor, Andre Braugher.

Así que, a pesar de su exageración, las frenéticas aventuras de esta leal agente de la CIA hará, sin duda, que los amantes de las películas de acción la vuelvan a repasar de vez en cuando, viendo como pasa el tiempo volando tras cada visualización.  No le tengamos en cuenta lo inverosímil y lo exagerado sino el poder que tiene para entretener sin necesidad de entender nada de lo que pasa.