Blood Father [2016]

Thiller dirigido por el francés Jean-François Richet sobre una novela de Peter Grieg, a beneficio del singular Mel Gibson que regresa a la pantalla grande con fuerza tras haber sido nominado a Peor Actor De Reparto en los Premios Razzie por "Los Mercenarios 3". La historia supone un hemoso reencuentro paterno - filial que podríamos resumir de la siguiente manera:

Después de que su novio Jona (Diego Luna) traficante de drogas le tienda una trampa tras robar una fortuna a un cártel, Lydia (Erin Moriarty), una joven de 18 años, se ve obligada a escapar. En su huida, solo encontrará un aliado, a su desastroso padre, John Link (Mel Gibson), un borracho, ex convicto y tatuador de profesión que vive aislado del mundo y que desea ejercer de buen progenitor. Ahora tiene la oportunidad de hacer lo correcto y salvar la vida de su hija, aunque ello suponga poner en peligro la suya.

Es una película entretenida, sin glamour, donde Mel Gibson brilla con luz propia, dejando ver sin ataduras sus arrugas, su barba blanca y su musculatura en un guión sin pretensiones. Desde luego, la película sostiene todo su peso en su actuación tanto en la acción como en darle espesor a diálogos tan monótonos como triviales. En el reparto destacar la presencia del carismático WIlliam H. Macy, que siempre será recordado por su papel en "Fargo" [1996], que hace de su amigo, que también vive en un remolque y que, como podemos ver en la siguiente escena de la película, no disfrutará de un buen final.